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martes, 24 de julio de 2012

El Modelo Estándar y la predicción de nuevas partículas


En cierta ocasión un periodista le pregunto a Einstein: "¿me puede usted explicar la relatividad?", Einstein, a estilo gallego le respondió con otra pregunta : "¿me puede usted explicar como se fríe un huevo?".
El periodista mirándolo extrañado le contestó "pues si, si que puedo...", y antes de que siguiera hablando Einstein le dijo: "pues hágalo, pero imaginando que yo no sé lo que es un huevo, ni una sartén, ni el aceite, ni el fuego".


Bueno, pues con el bosón de Higgs pasaría lo mismo. Es totalmente imposible que un profano comprenda lo que es porque ni siquiera los expertos en la materia lo comprenden. El bosón de Higgs como la mayoría de los conceptos de la Mecánica Cuántica son incomprensibles,  muchos científicos (entre ellos el mismísimo Einstein) lo han expresado así. La razón es que esta parte de la Física trata de fenómenos que no se dan en nuestro mundo habitual y se manejan por reglas (o principios) que se contradicen con las reglas del mundo macroscópico que conocemos y en consecuencia nuestro cerebro las rechaza como absurdas. 

Al final del artículo incluyo un video que hace un intento de explicar que es el bosón de Higgs aunque yo personalmente creo que queda lejos de lograrlo. Por eso, antes de tratar de  entender su esencia vamos a tratar de entender que tipo de cosa es, por qué es importante y cómo de difícil es buscarlo.


A principios del siglo XX Rutherford y Bohr establecieron experimentalmente que los "indivisibles" átomos estaban realmente constituidos por un núcleo formado por protones y neutrones y una corteza formada por electrones. En aquella época se pensaba que estas tres partículas eran los constituyentes últimos de la materia.

Cuando se empezaron a estudiar en detalle estas partículas se encontró que se comportaban de una forma extrañísima que no encajaba en nada de lo que se conocía hasta entonces. Basándose en infinidad de experimentos cada vez mas refinados se fueron extrayendo los "incomprensibles" principios de comportamiento con los que se desgajó la parte de la Física que se conoce como Mecánica Cuántica.

Hacia 1960 experimentando con aceleradores de partículas se llegó a la conclusión de que los electrones si eran partículas elementales pero los protones y neutrones no lo eran. Estos estaban constituidos por otras partículas mas elementales a las que se les denominó quarks.

También se llegó a la conclusión de que sobre la materia así constituida actuaban 4 fuerzas elementales (la gravedad, el electromagnetismo y dos tipos de fuerzas nucleares).


Los sucesivos estudios con aceleradores cada vez mas potentes descubrieron otras muchas partículas. Lo más esencial fue que había 12 tipos de partículas constituyentes de la materia (6 tipos de quarks y 6 tipos de electrones) y que además había otro tipo de partículas totalmente diferentes a las que se les denominó bosones que servían para transmitir las 4 fuerzas elementales entre las 12 partículas constituyentes antes citadas.


Como explicación de todo esto y dentro de la Mecánica Cuántica surgió un modelo teórico denominado Modelo Estándar de la Física de Partículas que clasificaba las partículas encontradas, predecía con total exactitud (estadística) lo que iba a ocurrir en los experimentos y de forma análoga a lo que ocurrió en el siglo XIX con la Tabla Periódica de los Elementos, (ver el artículo sobre este asunto en este Blog) sirvió para predecir la existencia de partículas que todavía no se habían encontrado.

El descubrimiento experimental de varios bosones y varios quarks con las precisas propiedades predichas, reforzó la confianza en la validez del Modelo Estándar. Sin embargo durante 48 años no se ha podido confirmar  la predicción hecha en 1964 por Peter Higgs (y otros) sobre la existencia de un bosón que era indispensable para dar el espaldarazo definitivo a este modelo teórico. Encontrar esta partícula (a la que se denominó bosón de Higgs) se consideraba imprescindible porque era la que explicaba la evidencia experimental de que la mayoría de las partículas tienen masa. Era el ser o no ser del Modelo Estándar y del conocimiento en profundidad de como era la materia que constituye el Universo.

La importancia que la comunidad científica ha concedido a aclarar este asunto se puede comprobar viendo los medios que se han puesto para llegar a una conclusión. Durante 40 años, el CERN (Laboratorio Europeo de Investigación Nuclear) se ha gastado 6.000 millones de euros en el diseño y construcción del mayor "microscopio" del mundo, el LHC (Gran Colisionador de Hadrones) cuyo primer objetivo es averiguar si existe o no el bosón Higgs.
El LHC consiste en un túnel de 27 km excavado a 100 metros de profundidad, donde a unas temperaturas próximas al cero absoluto y en un vacío casi total se hacen colisionar frontalmente dos haces de partículas que viajan (casi) a la velocidad de la luz provocando 600 millones de colisiones por segundo (50 billones por día).


¿Por qué tantas colisiones?

Porque los modelos teóricos predicen que se producirá un bosón de Higgs por cada billón de colisiones. Es decir, por termino medio hay que analizar un billón de colisiones para encontrar entre ellas la colisión que ha producido el bosón.


Detector
Cuatro gigantescos detectores (los más grandes y con mejores prestaciones jamás construidos) distribuidos a lo largo del túnel analizan continuamente esas colisiones generando en un año un volumen de datos equivalente a 100.000 DVDs. Los datos así recogidos se envían mediante fibra óptica a más de 140 centros en 33 países dónde más de 7.000 científicos de todo el mundo se dedican a analizarlos y sacar conclusiones.

Y todo este gigantesco montaje para encontrar algo sumamente pequeño pero que tiene una importancia fundamental para validar la teoría del Modelo Estándar y en resumen para entender de que está hecho el Universo.

Para hacernos idea de la escala tan diminuta pensemos en lo siguiente. En el artículo sobre los átomos se decía: Si una ameba, animal unicelular de apenas un milímetro y que es difícilmente visible a simple vista la ampliáramos hasta el tamaño del planeta Tierra, el virus de la gripe porcina (uno de los más pequeños) tendría el tamaño de la Giralda, una molécula de glucosa sería como una ballena y un átomo de hidrógeno, el átomo más simple que existe, tendría el tamaño de una naranja.

Pues bien, imaginemos ahora que hacemos una ampliación muchísimo mayor, de forma que: Si lo que ampliamos hasta el tamaño del planeta Tierra no es la ameba sino un átomo de hidrógeno, los protones y neutrones tendrían el tamaño del parque del Retiro de Madrid, los quarks y electrones serían como las sombrillas de los kioscos, el bosón de Higgs sería como un plato de postre y un neutrino sería como una minúscula bacteria de escherichia coli.

Cuando se asimilan las escalas de estas comparaciones surge inevitablemente una sorprendente conclusión:  "La materia está casi vacía". Y efectivamente así es. A pesar de que percibimos la mayoría de las cosas como densas y continuas, todo lo que nos rodea está compuesto por agregaciones de minúsculas partículas separadas por inmensos (relativamente hablando) espacios vacíos. Esto nos ayuda a entender el hecho comprobado de que la mayoría de los neutrinos atraviesan La Tierra sin tropezar con ninguna otra partícula.

La comunidad científica internacional y todos los que nos interesamos por el conocimiento tenemos motivos para estar contentos con el anuncio que el pasado 4 de Julio emitió el CERN acerca de haber encontrado una nueva partícula, de tipo bosón, que tiene una altísima probabilidad de ser el largamente buscado bosón de Higgs. Un importantísimo paso del saber humano.
Juan Rojas
Para terminar, incluyo a continuación un video de YouTube que trata de explicar lo que es el bosón de Higgs en 3 minutos:



lunes, 23 de julio de 2012

La Tabla Periódica y la predicción de nuevos elementos

Desde la Antigüedad el hombre se ha preguntado de que está hecho el mundo y todos los animales y cosas que contiene. Los sabios griegos (Demócrito, Leucipo, etc. más filósofos que científicos) pensaron que dividiendo sucesivamente cualquier cosa material se debería llegar a algo muy pequeño que fuera ya indivisible y que sería el constituyente básico de la materia. Sin quebrarse mucho la cabeza, a ese hipotético  constituyente básico le llamaron átomo ("indivisible" en griego).

El átomo continuó durante siglos siendo un concepto filosófico hasta que a finales del siglo XVIII (Lavoisier) y principios del XIX (Dalton), por experimentación, llegaron a la conclusión que, aunque eran incapaces de verlos, los átomos realmente existían y midiendo algunas de sus propiedades dedujeron que los átomos de las distintas sustancias elementales o "elementos" eran todos iguales entre si pero diferentes de unos elementos a otros. Desde entonces quedó establecido que para las sustancias elementales, los átomos eran las partes más pequeñas de esas sustancias que conservaban sus propiedades.

En la vida diaria utilizamos algunas sustancias elementales (azufre, cobre, plata, oro, plomo, mercurio, etc.), sin embargo la inmensa mayoría de las sustancias que nos rodean son o bien sustancias compuestas (el agua, la sal, el azúcar, la cal, el amoniaco, etc) o bien mezclas de sustancias compuestas (rocas, tierras, petróleo, cementos, etc.). Los seres vivos y todos los alimentos y materiales que de ellos se extraen son caso aparte; son mezclas de infinidad de sustancias compuestas complejamente estructuradas.

En el siglo XIX se conocían ya unos 60 elementos de los 90 que existen en la naturaleza. Al estudiarlos en su conjunto al ruso Mendeléyev y a otros científicos se les ocurrió la idea de agruparlos según sus propiedades químicas en diversas tablas. Además para facilitar la comunicación entre los distintos idiomas a los elementos se le asignaron nombres estándares consistentes en una o dos letras derivadas de sus nombres latinos. Por ejemplo: azufre S, cobre Cu, plata Ag, oro Au, etc.

La versión final conocida como Tabla Periódica de los Elementos demostró que esa organización revelaba realmente propiedades fundamentales de la constitución de los átomos y dio pié a la teoría atómica y a entender que, a pesar de su nombre, los átomos si eran divisibles. Además los huecos que aparecían en la Tabla Periódica original permitieron predecir la existencia de elementos que deberían existir pero que todavía no se conocían en aquella fecha. Este fue el caso del galio, germanio, tecnecio, etc. a los cuales se les pudo predecir incluso sus propiedades.


Una de las dificultades que a menudo se presentan para entender el mundo microscópico es tener una idea aproximada de los tamaños de las cosas que no somos capaces de percibir por nuestros sentidos. El siguiente ejercicio mental puede ayudarnos en esa tarea. 


Si una ameba, animal unicelular de apenas un milímetro que es difícilmente visible a simple vista la ampliáramos hasta el tamaño del planeta Tierra, el virus de la gripe porcina (uno de los más pequeños) tendría el tamaño de la Giralda, una molécula de glucosa sería como una ballena y un átomo de hidrógeno, el átomo más simple que existe, tendría el tamaño de una naranja.

Juan Rojas

sábado, 7 de julio de 2012

Receta para un Universo


Hágase una explosión masiva a la temperatura mas alta que pueda ser concebida para crear ingentes cantidades de polvo de estrellas. Cocínese a fuego lento durante una eternidad en un fondo de microondas cósmicas. Déjense enfriar los ingredientes y sírvase con cultivos de diminutos organismos 13.700 millones de años mas tarde.


A los interesados en la Cosmología les recomiendo echar un vistazo a la siguiente página del CERN:
http://public.web.cern.ch/public/en/Science/Recipe-en.html
Juan

  

Hemos observado una nueva partícula


Joe Incandela, portavoz del experimento CMS del LHC, en su comparecencia del 4 de Julio ha dicho: “Hemos observado una nueva partícula. Tenemos indicios muy fuertes de que hay algo, pero sus propiedades están aún por determinar en detalle. Está claro que se desintegra en dos fotones, lo que indica que se trata de un bosón (espín entero). Por tanto es un descubrimiento importante, el más importante en física de partículas en las últimas décadas. Podría ser el bosón de Higgs, pero algunas de sus propiedades no coinciden con las esperadas según el modelo estándar. Por tanto, podría ser nuestra primera puerta hacia nuevas leyes físicas más allá del modelo estándar. Pero por ahora todo es muy preliminar. Aún así, todo esto es muy emocionante.”